Es muy normal que a la hora de hacer tu curriculum no tengas ni la más remota idea de por donde comenzar. Y aunque vendrán ideas a tu cabeza es importante tener claro una cosa, “un CV es una carta de presentación”, el medio infalible de conexión entre el reclutador y tú.
¡Esos pocos segundos donde se verá si logras enganchar o en la mínima provocación pasas a la carpeta de los no deseados! Por lo que ante las maravillas que seguro puedes a ofrecer y tanto que contar, es imprescindible no pasar por alto aquellos errores que deberás evitar si quieres seguir en las preliminares rumbo a la entrevista.
1. Faltas de ortografía. Los errores ortográficos se perciben como algo negativo, ya sea por un pequeño descuido del momento o por falta de conocimiento. Recuerda que quien te lee no te conoce. Por ello al escribir correctamente demuestras mucho de tu personalidad, habilidades y agudeza para comunicarte.
2. Fotografía de mala calidad. Poner una fotografía en tu CV no es un factor necesario, sin embargo, en el caso de que lo decidas acude con un fotógrafo profesional. Una fotografía tomada con el móvil y pixelada siempre da una muy mala impresión de informalidad. Él sabrá sacar tus mejores ángulos y posturas adecuadas para este propósito. Sumado a una calidad superior en el formato.
3. Extensión del documento. Aquí aplica menos es más… mucho más, en palabras de los reclutadores que diariamente tienen que leer cientos de curriculums. El número de hojas ideal es entre 1 y 2 páginas. Es entendible que quieras dejar todo super claro y que no se escape ningún detalle, pero en esta práctica dejarás ver únicamente esas habilidades que valen oro.
4. Datos falsos. Esto suele darse mucho para impresionar y llegar al momento de la entrevista. Pero no hay nada más decepcionante que darse cuenta de que esas habilidades no son verdaderas. Las vacantes con requisitos específicos no son para aprender habilidades en el momento, sino que más bien deben ser aplicables al momento. Estas acciones repercuten de sobremanera en tu proceso de selección y en futuras oportunidades laborales por falta de credibilidad.
5. Redacción confusa. Como ya lo había mencionado antes, es poco el tiempo que manejan los reclutadores por lo que detenerse a descifrar lo que el aspirante quiere decir deja al entendimiento la falta de claridad en las ideas. Por lo que es importante darse el tiempo de poner en orden cada pensamiento, a través de una buena estructura que contenga unidad, cohesión y coherencia.
6. No llevar un orden y secuencia. ¡Créeme hay CV que no tienen ni pies ni cabeza! Y al instante quedan descartados. Las estructuras nos ayudan a llevar un orden y que sea más fácil de comunicar el mensaje. Crear categorías nos ubica en un tema y el orden en un tiempo.
7. No actualizar datos. La actualización abarca desde el último empleo en el que estuviste, si te cambiaste de casa, la información de tus referencias, tu mail etc. Enviar el curriculum que hiciste hace 5 años no es una buena opción. Recuerda que los CV se actualizan máximo cada 6 meses.
¡Sal del lado ordinario y crea un curriculum que den ganas de conocerte!