Hace más de un año, el sitio de búsqueda laboral, Trabajando, informaba en su blog que ya había más de 6 millones de CV’s registrados en su website. La noticia, sin lugar a dudas, es interesante. Por un parte, y fue el objetivo de la publicación, se aprecia el éxito de la marca, la cual posee una cantidad de usuarios nada despreciable; pero por otro lado, quizás el anuncio no sea tan positivo -para los candidatos-. Pensar que la competencia laboral supera las seis cifras, solo en un portal, puede llenar de ansiedad a más de uno.
No es un secreto: la búsqueda laboral es un todo un desafío. Cada día la competencia es más exigente y demandante. En nuestros acompañamientos a personas nos encontramos con candidatos llenos de inseguridades y preguntas: “¿Cómo puedo destacar?”, “¿Por qué no me llaman?”, incluso se tocan fibras mucho más personales: “¿No soy especial?”, “¿Mis talentos son irrelevantes”?.
En cualquier caso, lo primero que se debe hacer es respirar; luego, calmarse; y, finalmente, ponerse manos a la obra.
El llamado es a la acción… con control y gestión.
Lo primero que un candidato debe hacer es organizar su búsqueda laboral. Identificar qué es lo que busca, en qué campo es relevante y cómo puede destacar. Lo primero está en definir su objetivo. Un objetivo NO es “quiero conseguir empleo”: es demasiado ambiguo y trivial. Un objetivo real es: quiero conseguir trabajo en este rubro, cumpliendo estas funciones, las cuales ejecutaré con estas competencias. Siempre piensa en la big picture.
1. Resumen Curricular.
Ya lo sabes, es algo que todos repiten: el resumen curricular es tu carta de presentación. No hay sorpresas en esto. La pregunta es ¿Sabes lo que significa?, ¿Tienes clara la imagen que quieres presentar de ti mismo?. Más allá de las plantillas de diseño y los gráficos, el objetivo de un CV está en presentarte como un candidato auténtico, coherente y alineado con la empresa. Eso es lo que debes comunicar.
2. Entrevista.
Si te llaman a entrevista es porque algo vio la empresa en ti. Sin embargo, esa imagen aún no es muy clara -recuerda que, probablemente, otras personas también hayan sido convocadas a entrevista-. Por tal motivo, el objetivo es aclarar tu imagen en la mayor medida que se pueda; hacer que el reclutador o el entrevistador se cree una imagen bien concreta de quién eres y de porqué estás sentado frente a él. ¿Cómo hacerlo? Contando una historia. En entradas pasadas ya hemos hablado sobre la relevancia de vincular de forma asertiva cada una de tus experiencias profesionales. La misión, en una entrevista, es demostrar que la razón de tu postulación a esa vacante y al hecho que estés a los pies de la empresa, tiene una causalidad y fundamento irrevocable.
3. Networking.
Sí, aunque no es alarmante, como mínimo, las cifras de Trabajando inquietan: son muchas personas. Entonces, ¿qué hacer? Conectar. Si los portales de búsqueda laboral online están saturados, recurre a tus conocidos. Organiza y gestiona tu red de contactos y establece acciones.
Jerarquiza la relevancia de tus contactos (desde los contactos de whatsapp y snapchat hasta los correos que tengas en gmail). No sabes dónde recibirás el apoyo que necesitas. Por otro lado, ten en cuenta que las personas exitosas no esperan a que las oportunidades lleguen; salen a buscarlas incansablemente. Entonces, no limites tu búsqueda laboral al envío de correos… sal a la calle, contágiate de realidad y busca que te pasen cosas. El hecho de estar afuera, en el ruedo, te brinda la sensación de estar haciendo algo en pro de… te da convicción.
4. Gestión.
No importa las acciones que hagas, desde las más atrevidas a las más pasivas, tienes que llevar control. Debes registrar tus envíos de CV, los correos que has compartido con tus contactos, las empresas que has visitado, los eventos en los que has participado. Organiza tus pasos y dales seguimiento. Debes tener muy clara cual es la ruta que transitas; te aseguras coherencia y evitas ansiedades. Si un reclutador te llama y no atinas con rapidez de qué empresa viene… vas en la dirección errada.
Sí, son 6 millones de personas, 6 millones de intereses, 6 millones de casos y CV. Pero la clave es una: no te quedes contando cuántos son… trabaja fuerte, con orden, y diferénciate de todos. Sé auténtico, y nunca pierdas la coherencia entre lo que deseas, lo que puedes y lo que esperan de ti.